MANILA (Reuters) - El filipino Manny Pacquiao, ampliamente reconocido como el mejor boxeador del mundo "libra por libra", podría abandonar el deporte debido a que su madre le suplicó que se retire.

Pacquiao fue recibido por cientos de aficionados, incluyendo políticos, en el aeropuerto de Manila temprano el lunes, antes de acudir a una misa en una iglesia católica en el antiguo distrito comercial de la capital en Quiapo.

El púgil asiático, quien retuvo su título welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al vencer al ghanés Joshua Clottey el 13 de marzo en Texas, se está presentando como candidato en elecciones nacionales el 10 de mayo.

"Tal vez me retire", dijo Pacquiao a periodistas.

"Mi madre me ha estado suplicando que deje de pelear, por eso voy a hablar de eso", agregó.

Seguidores del boxeo esperan que Pacquiao continúe con su carrera lo suficiente como para enfrentar al estadounidense Floyd Mayweather.

Su tan anticipado duelo peso welter fue postergado en enero, en parte debido a una disputa en torno a los procedimientos de control de dopaje.

"Después de mi pelea con (Miguel) Cotto, le pedí (a mi madre) que me dejara pelear una vez más y ella estuvo de acuerdo", recordó el campeón OMB. "Ahora ella me está pidiendo nuevamente que me retire, ¿qué le voy a decir ahora?", añadió.

El viernes, Pacquiao subirá al cuadrilátero político en busca de una banca en la Cámara Baja del Congreso en la provincia de Sarangani, ya que comienza el período de campaña para puestos políticos locales en todo el país.

En el 2007, el boxeador también fue candidato y perdió en su primer intento por ser legislador.

Pacquiao, apodado "Pac-man", dijo que hablaría con su familia sobre el futuro de su carrera boxística antes de tomar una decisión, y aclaró que sus ambiciones políticas no eran un factor que pesara en ella.

"He estado en el boxeo por mucho tiempo y le he dado muchos honores a mi país. Incluso sin las elecciones y la política, mi retiro dependerá mucho más de la decisión de mi familia", remarcó Pacquiao.

El boxeador nacido en Kibawe, provincia de Bukidnon, fue honrado por la presidente filipina Gloria Macapagal Arroyo y luego recorrió las angostas calles de Manila mientras miles lo aplaudían y ovacionaban en torno a su caravana de vehículos.