ESPECIAL: Conoce más acerca de la hormona del crecimiento

29.12.2010 09:16

Por José Manuel Nava / Sports.yahoo.com

Mantenerse joven sin perder la belleza siempre ha sido un objetivo muy buscado en todas las sociedades desde tiempos remotos hasta nuestros días. Existen instituciones dedicadas a la investigación que realizan estudios para encontrar la forma de tener un cuerpo esbelto y saludable, manteniendo una piel sin arrugas indefinidamente. De los tratamientos que actualmente hay en el mercado para frenar y revertir los signos del envejecimiento, la mayoría de ellos tienen que ver con la hormona de crecimiento.


Esta hormona ha sido considerada por muchos el elíxir de la juventud por los efectos casi milagrosos que se le atribuyen: desde records olímpicos en el deporte que desafían cada vez más los limites del ser humano, hasta controvertidas discusiones sobre sus beneficios y efectos indeseables cuando es usada para retardar el envejecimiento y bajar de peso.


La hormona de crecimiento humana (HGH) es en esencia, una proteína hormona liberada por la glándula pituitaria que estimula principalmente las células de reproducción y el crecimiento dentro de nuestro organismo. Es una sustancia que el mismo organismo se encarga de crear y se genera al máximo en la niñez y en la pubertad.


Ha sido utilizada medicamente para tratar problemas de crecimiento en niños, sin embargo, con el paso del tiempo se descubrió que aquellos adultos que tenían bajos niveles de dicha hormona obtenían resultados visibles al ser tratados con ella.


De los beneficios que se le atribuyen a la “administración” de esta hormona en los adultos, están los siguientes:


- Existe la posibilidad de rejuvenecer por dentro y por fuera

- Hay una notable reducción en el porcentaje de grasa corporal

- Se estimula la perdida de peso

- Se desvanecen las arrugas

- Se reafirma la piel mejorando su aspecto

- Aumenta la densidad ósea, e incluso revierte la osteoporosis

- Mejora y mantiene la memoria, incluso durante el envejecimiento

- Se incrementa el deseo sexual

- Ayuda a mejorar el sueño

- Elimina la depresión y la fatiga

- Incrementa la masa muscular en varones mayores de 50 años


Por otro lado es importante mencionar que el consumo de la hormona de crecimiento sin un estricto control médico, “podría” acarrear riesgos para la salud en adultos sanos, estos pueden ser menores y otros muy serios. Dentro de los efectos secundarios menos importantes se señalan los dolores musculares y articulares, pero los riesgos mayores como los que se puntualizan a continuación son problemas que pueden tener efectos irreversibles en el organismo:


- Aumento de glucosa en sangre y en casos extremos se desarrolla la Diabetes tipo 2.

- Retención de líquidos que producen edemas (inflamaciones) en diferentes partes del cuerpo, especialmente en manos, piernas y pies.

- Incremento de la presión del líquido intracraneal lo cual ocasiona dolor de cabeza intenso, nauseas, vómitos y problemas de visión.

- Malfuncionamiento de la glándula Tiroides.

- En hombres podría producir ginecomastia (aumento anormal en las mamas).

- Podría favorecer el desarrollo de tumores, al parecer esta hormona aumenta los niveles de una sustancia llamada IGF-I que tendría relación con el cáncer de colon, recto, próstata y mama.


Mucha gente también relaciona a esta hormona con otros productos y sustancias prohibidas en el deporte como los esteroides anabólicos. Esto se debe principalmente a la mala reputación que se le ha hecho a esta sustancia, debido a la desinformación general que existe en la población que hace un mal uso de esta hormona, sobre todo si es conseguido en el mercado negro, ya que su adquisición siempre será de dudosa procedencia.


De cualquier forma el tratamiento con esta hormona no es recomendable para toda la gente, ya que además de los efectos secundarios que pudiera ocasionar en la salud, su adquisición es muy costosa.


En el campo de la investigación queda mucho por hacer respecto a esta hormona, así que esperemos nuevos descubrimientos o formas de elaborarla, los cuales harán que su consumo sea más accesible para la población en general.


Por último, reitero una vez más, el único profesional para recomendar, autorizar y administrar adecuadamente esta hormona, será tu endocrinólogo, así que si pensabas hacer uso de este producto, primero consúltalo con tu médico.