FUTBOL: Kaká reaparecio
Terminó el año José Mourinho con una goleada de impacto por 8 a 0 ante el Levante en Copa del Rey en el Bernabéu. En aquella ocasión el portugués apostó más por el toque que por la verticalidad de la mano de Granero y Xabi Alonso y, pese a que la prueba le salió de maravilla, con el nuevo año Mou quiso esta noche regresar a sus orígenes y mostrar a la afición madridista que es el que manda y que por ello sigue siéndole fiel a su estilo, más resultadista que no vistoso de cara al espectador.
Mourinho dejó de este modo sentado en el banquillo a Esteban Granero y apostó una vez más por Lass Diarra en el mediocentro defensivo para contener las arrancadas del equipo rival. Esto como siempre suele ocurrir le quitó vistosidad al encuentro aunque el Madrid consiguió de este modo, al estilo Mou, lo que su técnico quería: los tres puntos para seguir sumando y no dejar escapar al Barcelona de Pep Guardiola, que ganó ayer su encuentro en el Camp Nou frente al Levante.
El Getafe en este caso fue la víctima pero a los de Míchel no se les puede achacar que no plantaran cara al todopoderoso equipo blanco, aunque eso sí cometieron errores y los pagaron. Los azulones fallaron en defensa -como el del 1 a 3 en el que falló toda la defensa y la portería- y esto ante un equipo 'grande' pasa factura, pese a jugar bien y estar inspirado en ataque. El Getafe se creció tras la expulsión en el tramo final de partido de Arbeloa pero pese a esto perdió, y los de Míchel tienen ahora un poco más lejos soñar con la zona Champions.
Sin Benzema pero con CR7 y Di María
Se especulaba también tras el 8 a 0 del Bernabéu si con Gonzalo Higuaín lesionado el francés Karim Benzema podría coger regularidad y ser el killer que Mourinho pide para hacer un Real Madrid campeón. Sin embargo esta noche el delantero galo volvió a demostrar que mantenerse estable no es lo suyo y abandonó el terreno de juego sin poder anotar ni un tanto -aunque, todo hay que decirlo, estrelló un balón en el palo en el minuto 67- y sin darle a su entrenador por lo tanto, lo que más espera de él: regularidad y goles.
Ante la ausencia de Benzema, los que se echaron el equipo a sus espaldas fueron Ángel Di María y el crack del equipo, Cristiano Ronaldo. El argentino fue quien más peligro creó al área rival: provocó el penalti que Cristiano Ronaldo transformó en el 0 a 1 y dio la asistencia de gol de otro de los tantos.
Al portugués por su parte, le bastaron una pocas ocasiones de peligro para anotar dos tantos y dictaminar, junto con Mesut Özil (min.19), la victoria de su equipo. Bien es cierto que el primero del portugués vino, como decíamos, a los diez minutos de partido tras un penalti dudoso sobre Di María pero el segundo lo consiguió cuando los suyos más lo necesitaban, justo cuando Dani Parejo había apretado la diferencia en el marcador con el 1 a 2. CR7 internó en el área, controló, le pegó raso y batió a Codina para asegurarse así que su equipo sigue sumando con paso firme.
Kaká regresa 238 días después
Más que por el resultado y por lo visto en el terreno de juego el partido de hoy sin duda alguna quedará marcado en la agenda blanca de esta temporada como el de la reaparición del brasileño Kaká tras casi ocho meses ausente.
Mourinho espera que el ex del Milan sea el fichaje de invierno del equipo blanco y hoy dio buena muestra de sus intenciones dándole ya al brasileño unos pocos minutos para empezar a refamilizarse con el balón. Se espera que Kaká se vaya incorporando progresivamente al equipo y en el Getafe-Madrid dio el primer paso.
