TIGRES Y MELLIZOS SE JUEGAN LA VIDA EL MARTES POR UN PASE A POST TEMPORADA

05.10.2009 09:12

DETROIT - Después de todo, lo Tigres aún controlan su propio destino. Sólo que esta vez están destinados a tratar de ganarlo todo en un escenario por demás adverso.

Dos semanas después de que los Tigres se despidieran del Metrodome, y a menos de dos semanas de pensar que lo habían visto todo de los Mellizos, es hora de regresar a Minnesota por una última vez. Y el partido de desempate de este martes para decidir al campeón de la División Central de la Liga Americana podría generar un ambiente mucho más hostil del que Detroit haya visto ahí antes. Una victoria enviaría a los Tigres a Nueva York para disputar la Serie Divisional de la Liga Americana. Pero una derrota terminaría con sus aspiraciones de una manera decepcionante.

"Tal vez lo más conveniente sería ponernos unos tapones en los oídos", aconsejó el antesalista Brandon Inge. "El ruido será ensordecedor ahí. Pero estaremos bien, estaremos preparados".

Considerando que la alternativa era irse a casa para pasar el invierno, los Tigres lo arriesgarán todo.

"Cada lanzamiento", dijo el manager Jim Leyland, "será la locura".

Leyland lo dice por experiencia, pues fue un espectador ahí en un partido de postemporada durante sus primeros años como dirigente. Ahora vivirá esa experiencia desde el terreno de juego, con el reto de tratar de controlar a una laboriosa ofensiva de Minnesota en su mente.

Fue un ambiente muy intenso ahí cuando Detroit llegó para disputar tres partidos con una ventaja de cuatro juegos para proteger hace algunas semanas, con una gran multitud presente para disfrutar las últimas semanas de béisbol en el Metrodome. Sin embargo, no era lo mismo que un partido de eliminación. Los Tigres llegaron a Minnesota con la mente puesta en ganar la serie y quitar a los Mellizos del camino de una vez por todas, pero después de caer en los primeros dos encuentros, su principal objetivo se redujo a simplemente evitar ser barridos.

Eso, obviamente, ya no es una opción. Por otro lado, al menos los Tigres no tienen que preocuparse por tratar de ganar dos de tres partidos en un estadio del cual sacaron apenas dos victorias en nueve intentos esta temporada.

"Todavía tenemos una gran oportunidad de ganar la división", destacó Leyland. "Después de 162 juegos, estamos en el primer lugar, y creo que eso es probablemente más de lo que muchos esperaban. No estoy insinuando que estamos satisfechos. Sólo digo que al principio de la temporada no recuerdo a alguien que nos diera como favoritos para llevarnos la división. Y aún no lo hemos hecho, pero estamos en primer lugar después de 162 partidos".

Este martes, los Tigres pondrán su temporada en manos del serpentinero novato Rick Porcello (14-9), quien se enfrentará a Scott Baker (15-9) de los Mellizos.

 

Por Jason Beck / MLB.com