EL BEISBOL EN LA REPUBLICA DOMINICANA 1886-1937

EL BEISBOL EN LA REPUBLICA DOMINICANA 1886-1937

TABLA DE CONTENIDO  

1- Cronología, pág. 2.  

2- Asistencia, pág. 4.

3- Salarios, Patrocinio Comercial y Boletería, pág. 5.  

4- Refuerzos, pág. 6.

5- Transmisiones por Teléfono, Cable y Radio, pág. 7.

6- Los Primeros Equipos, pág. 8.  

7- Bibliografía, pág. 9 Nueva York, 4 de mayo del 2006 El Béisbol de República Dominicana 1886-1937                                            

 

Cronología    

Conocido como el Juego de Nueva York en principio, el béisbol es un deporte norteamericano creado y organizado entre 1840 y 1845 por Alexander Cartwright. Durante esos 6 años, Cartwright diseñó el campo de juego y publicó las primeras 20 reglas del ahora llamado Pasatiempo Nacional Americano.     

 

Desde que nació la República Dominicana en 1844 hasta el año 1920, el Pueblo Dominicano tuvo tres grandes pasiones: la religión católica, el juego de gallos y las revoluciones o movimientos armados.    

 

Pero, durante el Gobierno de Intervención Americano en Santo Domingo (1916-1924) y a lo largo de la Dictadura de Trujillo (1930-1961), la música del merengue y el béisbol empezaron a formar parte del Alma Nacional Dominicana.     

 

En la época actual (2006), la religión, la pelea de gallos y el merengue han pasado a un segundo plano. Los dominicanos de hoy, por encima de cualquier cosa, prefieren hablar y discutir de béisbol y de la política partidista.    

 

Acerca del béisbol dominicano debemos preguntar dos cosas.     

¿Cuándo se jugó pelota por vez primera en tierra dominicana?    

¿Quién enseño al dominicano a jugar el deporte del guante, el bate y la pelota?    

 

El documento más antiguo que describe un partido de pelota en la isla de Santo Domingo aparece en la obra "Un Siglo de Béisbol". En la ciudad de San Pedro de Macorís operaban a fines del siglo XIX, entre otros, los ingenios azucareros Colón y Angelina propiedad de los cubanos Juan Fernández de Castro y Juan Amechazurra.    

 

El 23 de septiembre de 1886, desde La Habana, llegó a San Pedro el barco María Herrera para llenar las bodegas de azúcar. El 25 de septiembre, la tripulación del vapor cubano mencionado organizó las novenas Angelina y Santiago de Cuba para celebrar un partido de béisbol. El team Angelina ganó el encuentro pero la prensa no describió los números finales o box score.    

 

La mayoría de los historiadores afirman que fueron los hermanos Ignacio (Nilo) y Ubaldo Alomá, procedentes de Cuba, quienes enseñaron a jugar béisbol a los dominicanos residentes en la ciudad de Santo Domingo en 1891. Pero, las hipótesis del año de 1891 y de los cubanos fueron rebatidas por dos dominicanos que jugaron pelota en la década 1890-1900.    

 

Los hermanos Alomá eran herreros y mecánicos de profesión; luego de emigrar desde Cuba instalaron un negocio de ese ramo en la calle Mercedes de la Capital dominicana antes de 1886. Resulta extraño que residiendo en la ciudad de Santo Domingo desde 1880, los hermanos Alomá no incursionaran en la práctica del béisbol hasta 12 años más tarde, en 1891.     

 

En los 52 años incluidos de 1886 a 1937, el béisbol alcanzó un grado importante de desarrollo en cuatro ciudades de la República Dominicana: San Pedro de Macorís, Santo Domingo, Santiago de los Caballeros y La Vega.    

 

Fuentes de la época indican que el cubano Samuel Mendoza Ponce de León llegó a La Vega con 13 años de edad, y que en 1893 introdujo la práctica del juego de pelota. Un periódico vegano de 1897 decía en el mes de mayo lo que sigue:    

 

"Se ha establecido en La Vega con grandísimo entusiasmo el divertido juego americano del base ball (pelota). Para el efecto se ha construido el Club Unión...que tiene secciones de sport, de música y de recreo...hace dos meses que se está aprendiendo el juego con bastante éxito".    

 

Documentos confiables y con más de 100 años de edad tienen noticias que aseguran que el béisbol se practicaba en Santiago de los Caballeros en 1903; el Nuevo Jockey Club funcionaba en esa ciudad en 1903 y sus socios jugaban pelota. En 1908 y 1911 se jugaba béisbol en la región Sur del país, en las ciudades de Baní y San Juan de la Maguana.    

 

Como se dijo anteriormente, dos dominicanos que jugaron béisbol en los últimos 10 años del siglo XIX en la Capital dominicana, dejaron testimonios que dejan una gran duda acerca de quiénes enseñaron a los dominicanos a jugar pelota. Ambos, en sus respectivos relatos, mezclan a norteamericanos, a cubanos y a una fábrica de cerveza de capital estadounidense que funcionó de 1893 a 1897. Veamos los dos testimonios.     

 

Geo Pou, uno de los fundadores del equipo Licey en 1907, declaró en 1937 lo siguiente: "...el base ball en nuestro país fue introducido por los americanos que instalaron la primera fábrica de cerveza en Santo Domingo, siendo el administrador o jefe...un tal Mr. Ore.   En los frentes de donde estaba instalada dicha fábrica, en Ciudad Nueva,...comenzaron a jugar todos los días americanos que formaban el personal de la fábrica, y meses más tarde los hermanos Alomá, de profesión mecánicos...con algunos cubanos y dominicanos engrosaron las filas y la cosa tomó tanto entusiasmo que se formaron dos novenas, una compuesta por americanos solamente y la otra de americanos, cubanos y dominicanos".    

 

El señor Geo Pou completó su relato así: "Una tarde pasaba yo a caballo por los frentes de la Cervecería Nacional, y uno de los Alomá, no recuerdo si fue Nilo, se me acercó y me dijo: oye, Yoryito, ¿tú sabes jugar pelota? Le contesté que no, pero que como me gustan todos los deportes, si me enseñaba con gusto jugaría. Apéate del caballo, me dijo (y recuerdo bien que uno de los yanquis cogió mi caballo y lo amarró por allí cerca) ven acércate...Cuando anoté mi primera carrera, los americanos que estaban jugando...me brindaron un vaso de cerveza del barrilito que había colocado en una ventana a disposición de los jugadores".    

 

Federico Ramírez Guerra, con 77 años de edad, relató en 1943 una historia de 1890 en la cual él forma parte: "Corría el año 1890. Vivían aquí unos cuantos revolucionarios cubanos y con su concurso se formó un equipo, que contó con el siguiente line up: Nilo Alomá, Vicente Portuondo, Ubaldo Alomá, Barón Durocher, Alfonso Fernández (cubanos), Federico Ramírez Guerra (éstos últimos eran los pitchers del team), Mr. Asthur y Mr. Gonder (norteamericanos), Mario Abréu, Pepé Román, Manuel González Lamarche, Alcibíades Ramírez Guerra, Rogelio Ramírez y Ubaldo Lluberes. Existía en aquel tiempo una cervecería manejada por norteamericanos...Allí se constituyó otro equipo para jugar baseball...Enconados partidos celebraron estos equipos por mucho tiempo, actuando de umpire don Ricardo Hatton, a la sazón administrador de la cervecería, y Mr. Roll, otro jefe de aquel establecimiento".    

 

Otras fuentes de 1891 hablan de otro gran promotor del béisbol junto a los hermanos Alomá, el comerciante alemán de apellido Herman, quien poseía el restaurante Alhambra en la ciudad de Santo Domingo.    

 

En 1898 se fundó en la Capital la primera institución social ligada a la pelota, el Base Ball Club, cuyo Presidente de honor era Mr. William Orr, administrador de la Cervecería Nacional. A partir de 1900 muchos dominicanos fueron a Estados Unidos a estudiar y cuando regresaron a la isla se dedicaron a fomentar y popularizar el juego de pelota.    

 

Tan temprano como 1912, en la ciudad de Santo Domingo funcionaba una Liga Nacional de Béisbol, al estilo de las ligas profesionales de los Estados Unidos y Cuba. El amor de los dominicanos por el béisbol en 1912 y 1913 se hacía palpable en los medios escritos.     La revista Mefistófeles en un editorial de 1912 decía: "...el base-ball, que es un juego yanqui, nos gusta y ojalá se propagara en nuestra tierra"; y en la revista La Cuna de América se podía leer: "...nada es comparable con la pasión capitaleña por el base-ball...que ha llegado a ser el deporte favorito de esta aldea sedentaria".    

 

La Cuna de América volvió a hablar con gran emoción del béisbol en 1913: "...en las calles, en las plazas, en los cafés, en todas partes, se habla con entusiasmo delirante, con pasión desbordante del juego de baseball. Es el deporte que enamora, que subyuga en la actualidad al capitaleño".    

 

Se hizo costumbre que los barcos de guerra norteamericanos se detuvieran en el puerto de Santo Domingo para que la tripulación jugara partidos de béisbol. Por ejemplo, el 7 de mayo de 1911 los soldados del barco Petrel celebraron dos encuentros en la Plaza Colombina, actual parque Eugenio María de Hostos.    

 

El 20 de septiembre de 1913, los soldados yanquis del acorazado Washington tuvieron un partido de exhibición con un conjunto dominicano, cuando el pitcher Enrique Hernández (Indio Bravo) lanzó el primer partido sin hits de la historia dominicana. El Indio ponchó 21 marines y sólo uno llegó a primera base por error.    

 

El 2 de septiembre de 1914, los marines del barco norteamericano Praire celebraron un encuentro con una selección dominicana, y el 6 de octubre el team Licey se enfrentó con la tripulación del barco Hancock.    

 

Con la llegada desde Puerto Rico del team Ponce el 28 de octubre de 1916, para celebrar una serie de tres partidos con una selección criolla, se produjo el primer torneo de pelota internacional en República Dominicana; Ponce ganó los tres encuentros. El 12 de abril de 1920 el equipo Cuban Stars jugó un partido en dominicana, ganándolo con marcador de 2-0. Y, en el verano de ese año volvió Ponce para una serie de 12 encuentros.     

 

Durante la primera Ocupación Norteamericana de Santo Domingo (1916-1924), muchas veces el béisbol criollo alcanzó niveles superiores al practicado por los soldados yanquis residentes en la isla o de paso por el país, y eso provocó en ocasiones enfrentamientos raciales.    

 

El periódico The Globe Anchor, que circulaba en los cuarteles de ocupación, tenía en 1921, por ejemplo, un texto que decía: vamos a "...convertir en monos a los jugadores del Licey (los marines tienen) que ser campeones, por su superioridad étnica e intelectual y porque los dominicanos no (pueden) ser campeones de nada".     

 

Y, antes de que se iniciara una serie entre Licey y el equipo militar yanqui U.S. Marines Corps, el Listín Diario del 22 de enero de 1923 comentó lo siguiente: "Los teams U.S.M.C. no ganarán aquí ni un solo desafío beisbolero porque son sencillamente inferiores a los nuestros. La cultura física de nuestros mal alimentados chiquillos es superior a la de los blancos coloradotes y rollizos".    

 

Licey salió en agosto de 1922 para jugar una serie de once partidos en San Juan de Puerto Rico, siendo esa la ocasión en que un equipo dominicano viajaba al extranjero. El 16 de agosto de 1923, el lanzador liceísta Baldomero Ureña se convirtió en el primer jugador de República Dominicana en ser contratado fuera del país, por el equipo Ponce. De piel blanca, Mero Ureña fue también el primer dominicano que fue a Estados Unidos bajo contrato; en 1925 jugó con el equipo Allentown.   

 

Desde finales de 1923 -cuando Tetelo Vargas con 17 años jugó con el Humacao Stars- hasta 1933, un gran número de peloteros dominicanos consiguió contratos de trabajos en Venezuela, Cuba, Puerto Rico y Estados Unidos.     En 1925, Pedro Alejandro San estaba en EE.UU y Ninín Rodríguez en Puerto Rico. En 1926, Tetelo Vargas y Nestor Lambertus jugaron con Havana Stars y Cuban Stars. En 1929, Tetelo trabajó en Nueva York con el equipo de Alejandro Pompez, y en 1930 con el team Havana Red Sox de Adolfo Luque (primer pitcher latino en Grandes Ligas) y con el Havana Stars de Mike González.    

 

El receptor dominicano Enrique Lantigua (Mariscal), en 1932, estuvo 9 meses con Magallanes en Venezuela y en 1933 jugó con el Ponce en Puerto Rico. Entre 1931 y 1932, el equipo General Trujillo (nombre del Presidente del país) realizó un recorrido por Venezuela, Colombia, Panamá, Nicaragua, Guatemala, México, Puerto Rico y Cuba.     El 30 de diciembre de 1933, el equipo Richmond del Estado de Pensilvania envió una selección a Santo Domingo con el nombre Hazletown, y el 21 de enero de 1934 el Concordia de Venezuela llegó a la Capital dominicana. Con el Concordia llegaron el cubano Martín Dihigo y los dominicanos Tetelo Vargas y Pedro Alejandro San.    Horacio Martínez, quien firmaría en los años 50 a Juan Marichal, jugó en Cuba con Santa Clara y Almendares, y en EE.UU con el New York Cubans en los años 1935-1936.

 

    Asistencia    

 

Cuando en 1886 se jugó el primer partido de béisbol en territorio nacional, el primero documentalmente comprobado, la población total de la República Dominicana era de unas 100 mil personas. El censo hecho por el Gobierno Americano de Ocupación en 1920, dice que la cantidad de dominicanos ascendía a la cifra de 894 mil 665 individuos.

 

    Según el censo, la población existente para 1920 en las cuatro provincias dónde había florecido más la práctica del béisbol era la siguiente: Santo Domingo 146, 652; Santiago 123, 040; La Vega 106, 245 y San Pedro de Macorís 38, 609.    

 

Esas estadísticas demográficas son un buen parámetro para evaluar el real interés de los dominicanos por el béisbol a fines del siglo XIX y los primeros años del XX.     El 27 de agosto de 1911, una selección de peloteros de la ciudad de Santo Domingo (la Capital) visitó la ciudad de San Pedro para jugar una serie con el conjunto Macorís; la prensa del día cuenta que la selección capitaleña fue recibida por más de mil fanáticos en el Parque Central, para realizar un desfile por varias calles al compás de una banda de música, fuegos artificiales y salvas de 21 cañonazos.   

 

Se ha podido comprobar con la prensa de la ciudad de Santiago, que en 1912 los equipos Inoa y Yaque reunían las tres cuartas partes de la gente del pueblo.    

 

 Durante los domingos 14, 21 y 28 de enero de 1912 se desarrolló el Campeonato de la ciudad de Santo Domingo, con los equipos Licey y Nuevo Club. El último encuentro fue visto por más de 4 mil fanáticos.    

 

 La revista La Cuna de América cuenta que en 1913 los equipos Licey y Nuevo Club organizaron una serie de 11 partidos en la Capital, para celebrarse entre septiembre de 1913 y febrero de 1914. El último encuentro tuvo como árbitro al Vicecónsul de los Estados Unidos, Mr. Bohr, y la concurrencia fue de más de 4 mil personas.    

 

Licey y Nuevo Club programaron un partido en el Licey Park el 4 de octubre de 1914; como la empresa Licey Park alquiló 10 coches movidos por caballos y dos carros, para movilizar la gente desde el Parque Colón, hubo una asistencia por encima de mil fanáticos.    

 

El 5 de diciembre de 1920 en un doble juego, ganado por Licey, al equipo Central Romana, también, asistieron pagando sus boletos más de mil personas. En 1931, una selección de Santiago y otra de la Capital celebraron un partido en el Municipal Park con la presencia de 2, 500 personas pagando sus boletos.    

 

 En 1936 se inauguró en la ciudad de San Pedro de Macorís el estadio Oriente Park, como cede del Campeonato Nacional de Béisbol. El 10 de mayo, Las Estrellas Orientales jugaron dos partidos con el equipo de la Capital, y cada encuentro reportó más de 5 mil fanáticos pagando entradas. El 22 de mayo de ese mismo año el Oriente Park pasó a ser llamado Estadio Tetelo Vargas. Salarios, Patrocinio Comercial y Boletería    

 

El béisbol dominicano, en sus primeros 50 años de existencia, fue una actividad de gente pobre. En la mayoría de los casos, desde 1891 hasta 1937, el jugador no cubría sus necesidades materiales con el sueldo de pelotero.    

 

La base de subsistencia de un pelotero, casi siempre, no era una profesión sino un oficio. El equipo Santiago Base-ball Club de 1936, tenía un róster dominado por obreros: el short-stop Santiago Gómez era mecánico, el jardinero derecho Edilio Viloria herrero, el receptor Polanco Rodríguez carpintero, el utility Pepe García operador de cine del teatro Colón, el jardinero izquierdo Bobo el Sordo albañil, y el jardinero central Cheché Jorge zapatero.    

 

El Licey Park era el parque de pelota más moderno de la Capital dominicana en 1914, y para ver un partido sentado había que pagar un boleto de 10 centavos. En 1920, en el nuevo hipódromo La Primavera, donde también se jugaba béisbol al compás de una orquesta en vivo, las entradas costaban 25 y 50 centavos.    

 

El 12 de abril de 1920, el equipo Cuban Stars vino al país a jugar un partido y cobró la suma de 300 pesos oro, es decir, 300 dólares. En 1922, se programó en el hipódromo La Primavera el campeonato nacional de béisbol con 21 partidos entre Licey y Escogido; se limitaron hasta 38 los pases de cortesía para ingresar al parque: Ayuntamiento 6, Licey 6, Escogido 6, administración del parque 6, Sala de Socorros 4, Listín Diario 3, El Siglo 3, y un boleto gratis para las revistas Cosmopólita, La Cuna de América, El Rolin y La Voz del Deporte.    

 

El primer campeonato nacional de béisbol dominicano se celebró en enero de 1912; el team ganador recibió un premio de 200 pesos, colectados en el comercio capitaleño. En 1921, hubo una serie entre los equipos Licey y Escogido, y el premio final fue de 50 pesos.    

 

Para un partido el 27 de mayo de 1923 entre Escogido y Licey, se anunciaban en la prensa distintos premios otorgados por el comercio de Santo Domingo: un fonógrafo marca Play Ola para el jugador con más hits, un traje marca Royal valorado en 31 pesos con 25 centavos para quien conectara jonrón, una foto ampliada y dos cajas de ron Horacista y Peynado para el team ganador.    

 

El Presidente Horacio Vázquez, recordando la partida del ejército norteamericano del territorio nacional, convocó a los equipos Licey y Escogido para celebrar un partido el 14 de julio de 1928; el ganador tendría como premio 200 pesos y una bola de Grandes Ligas firmada por Babe Ruth, Lou Gehrig, Ty Cobb, Tri Speaker, Bucky Harris y Goose Gosling.    

 

En 1933, el equipo Ponce vino a la República Dominicana para celebrar 12 partidos entre el 16 de septiembre y el 8 de octubre. Ponce y Licey, en 5 partidos, produjeron mil 954 pesos con 50 centavos; Ponce y Escogido, en 5 encuentros, mil 028 pesos con 75 centavos; y Ponce y Santiago, en 2 partidos 214 pesos. Los 12 partidos, pues, produjeron en boletería un total de 3, 217 pesos oro y 25 centavos.    

 

Los Rojos de Cincinnatti, equipo regular de la Liga Nacional, fue contratado para celebrar dos partidos de exhibición en Santo Dominigo en 1936, uno con Licey y otro con el Escogido. Con un aporte de 500 pesos oro (500 dólares) del Presidente de la República, el empresario Alfredo Nadal pagó a los Rojos la cantidad de 1, 500 pesos y el 65% de la boletería.    

 

El 3 y 4 de marzo tuvieron lugar los dos encuentros; el Gobierno declaró tardes de asueto para las oficinas públicas, y la primera bola fue lanzada por el Ministro Plenipotenciario de los EE.UU. en República Dominicana, Mr. Arthur Shoenfeld. Cincinnatti ganó ambos partidos con marcadores de 7-1 y 4-1.    

 

 La empresa petrolera A. Dalmau R. preparó una corta serie entre Escogido y Licey en mayo de 1936, y ofreció como premios al equipo ganador la Copa Sinclair y la suma de 300 pesos. A fines de 1936, el Gobierno propuso la celebración del campeonato nacional Julia Molina, nombre de la madre del Presidente Trujillo, con los 4 equipos tradicionales del país. La novena ganadora recibiría 300 pesos y la Copa Julia Molina.    

 

 El Presidente del país, el dictador Trujillo, se metió de lleno en el béisbol dominicano de 1937, y por un año los salarios en los equipos dominicanos estuvieron en niveles muchas veces superiores a los de las Ligas Negras en EE.UU.    

 

Con el apoyo de Trujillo, fueron eliminados los equipos Licey y Escogido y con sus remanentes se fundó el 4 de marzo de 1937 el equipo Dragones de Ciudad Trujillo, que junto a las Aguilas Cibaeñas y las Estrellas Orientales celebrarían en el campeonato nacional.   

 

Para fundar el team de los Dragones, Virgilio Alvarez Pina aportó 50 pesos, el Circuito de Cines Rialto 50, la Farmacia Lolón Guerrero 20, Julio Santos 25, y Luis E. Rodríguez 10. Y, por orden palaciega, fueron seleccionadas personas e instituciones que debían en el futuro donar dinero a los Dragones, como Ramón Saviñón Lluberes (Lotería Nacional), Félix Benítez Rexach (contratista de los puertos del país), Cervecería Nacional Dominicana, etcétera.    

 

Cuando empezó el campeonato nacional de 1937, un jugador dominicano ganaba 24 pesos mensuales, y un extranjero regular entre 50 y 150. Pero, al tiempo que la campaña avanzaba el Presidente Trujillo inició una revolución en los salarios del béisbol dominicano y en las Ligas Negras de los Estados Unidos, a fin de que su equipo Dragones resultara el campeón.     

 

Trujillo envió a José E. Aybar a New Orleans, en abril de 1937, para reclutar peloteros negros. Se le ofreció al lanzador Leroy -Satchel- Paige la increíble cifra de 30 mil dólares para que él y otros ocho jugadores -elegidos a su discreción- fueran a Santo Domingo a reforzar los Dragones de Ciudad Trujillo    

 

Josh Gibson, quien jugaba con los Grays en Puerto Rico, fue contratado por Satchel Paige para jugar 5 semanas con los Dragones, por una suma superior a los 2, 500 dólares. Como era lógico, los Dragones ganaron el campeonato de 1937, el lanzador Paige tuvo récord de 9-2, y Josh Gibson ganó con .453 el título de bateo.   

 

 El 28 de marzo de 1937, en dos partidos jugados por los Dragones y las Estrellas Orientales en el parque Tetelo Vargas, en la ciudad de San Pedro de Macorís, se recaudaron en boletos pagados más de 2 mil dólares.     En un partido celebrado en la Capital en 1937, entre Dragones de Ciudad Trujillo y Estrellas Orientales, los precios para ingresar al parque de la ciudad Capital eran los siguientes: preferencias numeradas 2 pesos, gradas altas sin numerar 80 centavos, gradas bajas 50 centavos, niños planta alta 40 centavos, niños planta baja 25 centavos, adultos al sol 30 centavos, y campo 20 centavos.     

 

Refuerzos    

Licey es el equipo más antiguo del béisbol dominicano con 98 años de edad. Nació en 1907 y en 1912 invirtió por encima de 2, 000 pesos oro -unos 2 mil dólares- importando peloteros de Puerto Rico y Cuba.     

 

Para el campeonato agosto de 1912 y febrero de 1913, el Licey contrató 6 jugadores cubanos: lanzadores Pedro Quintana e Isidro García, receptor Salvador Galindo, segunda base Pedro Galindo, tercera Anselmo Freires, y el jardinero derecho Antonio Camino.   

 

Por esos 6 refuerzos, al Licey se le empezó a llamar Guantánamo y tanto disgusto provocó la importación de esos jugadores que el torneo 1912-1913 no fue concluido. El equipo Nuevo Club no se presentó a juego el 19 de febrero.    

 

 Con el tiempo todos los equipos dominicanos, incluyendo el Nuevo Club, se nutrirían de jugadores extranjeros. En 1914, el Licey tenía su propio parque llamado Licey Park y como funcionaba como una importante empresa comercial y poseía gran capital para importar peloteros extranjeros, se le llamaba el "tutumpote del Licey".    

 

 El Nuevo Club y Licey volvieron a celebrar un campeonato de 11 partidos en 1914. El Licey trajo de Cuba al lanzador Paradas, de Puerto Rico a Hermógenes Fernández y a Miguel Maldonado. El Nuevo Club, irónicamente, firmó en el exterior a un receptor de apellido Freyre y un jugador conocido como Celo.    

 

El ingenio Central Romana, con su equipo, realizó una serie de dos partidos con el Licey en la ciudad de La Romana en 1920. Central Romana ganó los encuentros pues se reforzó con jugadores de la Marina de los Estados Unidos y con peloteros de Puerto Rico como el pitcher Faberllé. En 1921 nació el team Escogido y su primer mánager era venezolano, Numa Parra.    

 

El campeonato dominicano de 1923 fue muy publicitado; el team de Santiago de los Caballeros tenía como refuerzo a Willy Thompson; el Licey al boricua Benito Torrens; el San Pedro de Macorís a los puertorriqueños José Santana, Ramón Guilfucci, Anselmo Freyre y Marcelino Freyre.    

 

El campeonato de 1929 se organizó con los equipos Licey, Escogido y Sandino (luego llamado Aguilas Cibaeñas). Licey, con 12 mil pesos oro contrató jugadores cubanos del team Almendares como Isidro Fabré, Mauricio Funes, Ramón Bragaña y Manuel -Cocaína- García.    

 

El Escogido trajo de Cuba a Martín Dihigo, Bernardo Baró, Basilio Rossell, a Bejerano, y Alejandro Oms quien cobró 1,000 pesos oro (1, 000 dólares) para batear 4 hits en 13 turnos. El Sandino importó desde Puerto Rico a Pancho Coimbre, Gacho Torres y Menchín Pesante.     Cuatro equipos iniciaron el campeonato de 1936, y todos procuraron tener en sus filas buenos refuerzos: Licey tenía de Venezuela a Luis Aparicio Sr., de Cuba a Cando López y Rodolfo Fernández, y de Puerto Rico a Francisco -Pancho- Coimbre.    

 

El Escogido contrató al boricua Perucho Cepeda, al cubano Silvino Ruiz, y al venezolano Narciso -Chingo Cañón- Díaz. El Santiago Base-ball Club firmó en Cuba al pitcher Emilio Sardá, el receptor Pepín Pérez y al jardinero Antonio Miraball. El Macorís o Estrellas Orientales trajo buenos cubanos, Ramón Bragaña, Cocaína García, Javier Pérez y Pedro Arango.    

 

Es probable que en el béisbol moderno dominicano -1951 hasta el 2006-, nunca se haya presentado al terreno de juego un equipo mejor que los Dragones de Ciudad Trujillo de 1937. Ese team gastó una fortuna para firmar estrellas extranjeras latinas y norteamericanas.    

 

Entre las latinas estaban Lázaro Salazar, Miguel Solís, Silvio García, Rodolfo Fernández, Cuco Correa, Francisco -Pancho- Coimbre, Perucho Cepeda y Quintana Cepeda.  

 

 Y, entre las estrellas negras norteamericanas había dos Salón de la Fama, Leroy -Satchel- Paige y Josh Gibson, además de Cool Papa Bell, Bill Perkins, Harry Williams, Leroy Madlock, James Bell y Sammy Bankhead.    

 

Para enfrentar a los Dragones de Ciudad Trujillo en 1937, el equipo Santiago o Aguilas Cibaeñas pagó gran dinero al Salón de la Fama en Coopertown el cubano Martín Dihigo, en calidad de dirigente y lanzador.         

 

Transmisiones por Teléfono, Cable y Radio       

 

Treinta y dos años después de jugarse el primer partido de béisbol en la ciudad de San Pedro de Macorís (1886), se realizó la primera transmisión de un encuentro en tierra dominicana, el 21 de octubre de 1917.    

 

En esa fecha, el equipo Yaque de la ciudad de Santiago de los Caballeros se trasladó a La Vega para celebrar un partido con una selección de peloteros. Los pormenores y las jugadas del partido fueron transmitidos desde la ciudad de La Vega hasta Santiago por medio de las líneas telefónicas.    

 

Se colocó una pizarra gigante en la calle, frente al restaurante Yaque, donde se reunió una gran fanaticada, y a medida que iban llegando las informaciones desde La Vega una persona escribía la nota de lugar.    

 

El 7 de noviembre de 1919 se repitió la historia en el sur de la República. Una selección de la Capital fue a la ciudad de Baní para jugar un partido con un team de ese lugar. Se instaló una pizarra en el Parque Independencia, y las incidencias del encuentro en Baní fueron enviadas por teléfono a la ciudad de Santo Domingo.    

 

Entre agosto y septiembre de 1922 el equipo Licey jugó 11 partidos en Puerto Rico, resultando ganador el team de la República Dominicana en 6 de esos encuentros. Para que los dominicanos disfrutaran de cada uno de los juegos de pelota incluidos en ese intercambio internacional, se contrató los servicios del Cable Francés. Los datos suministrados por el sistema de cable submarino se mostraban al público en las grandes pantallas del teatro Colón y el cine Independencia.    

 

El 2 de octubre de 1924, se produjo la primera transmisión radial en territorio nacional de un partido de béisbol; pero no incluyó equipos ni jugadores dominicanos: Frank Hatton, en la fecha mencionada, hizo una emisión de prueba con la emisora HIN, y el contenido fue un juego entre los Yanquis de Nueva York y los Cardenales de San Luis.    

 

Fue en 1928 cuando se realizó la primera transmisión radial de un encuentro entre novenas y jugadores dominicanos. A iniciativa del Cuerpo de Bomberos de la Capital, y con el propósito de reunir fondos para esa dependencia pública, se realizó un encuentro entre el equipo Licey y el team Escogido. El partido se escuchó a través de la estación HIJK, propiedad de Tuto Béez, y el narrador fue Sergio Vicioso.    

 

Tetelo Vargas, Ernesto Sánchez y Pedro Alejandro San estuvieron jugando en Venezuela en 1931, y sus actuaciones eran seguidas en la República Dominicana por medio de la emisora caraqueña Radio Almacén de América.     

 

El fotógrafo y camarógrafo dominicano Joaquín Palau frecuentemente filmaba partes y secuencias de los partidos de béisbol que se celebraban en la ciudad de Santiago; el 12 de noviembre de 1931 presentó su primera película en el teatro Capitolio, con las mejores jugadas ofensivas y defensivas según su muy personal apreciación.     El 2 de abril de 1933 se jugó un partido de pelota en el parque Enriquillo, y ese día la estación HI1A realizó la primera transmisión desde la ciudad de Santiago, la que se escuchó claramente en la Capital del país pues el dial en esa época estaba casi desierto.    

 

Cuando los Rojos de Cincinnatti jugaron dos partidos de exhibición en República Dominicana el 3 y 4 de marzo de 1936, con Licey y Escogido, ambos encuentros fueron transmitidos por Frank Hatton por las ondas herzianas de Radio HIG.     El campeonato nacional de béisbol de 1936 empezó el 27 de febrero, y a partir del 5 de abril los partidos del Escogido y el Licey eran difundidos por una cadena de dos emisoras, la HIG y la HIZ. Los juegos celebrados en el estadio Tetelo Vargas de San Pedro de Macorís, en 1936, se escuchaban en la Capital del país por la emisora HI1J.    

 

También, en 1937, se hacían desde Santiago transmisiones por teléfono hacia San Pedro de Macorís, y los números y las jugadas se apuntaban en una pizarra del restaurante La Viking, frente al Parque Duarte.      

 

En ese mismo año se produjo la primera triple transmisión de un juego de béisbol en la ciudad de Santo Domingo: en el primer partido de los equipos Dragones de Ciudad Trujillo y Estrellas Orientales, dentro del campeonato de 1937, hubo narración simultánea por las emisoras HIN, HIZ y HIT.  

 

Los Primeros Equipos    

Según Emilio Rodríguez Demorizi, ex Presidente de la Academia Dominicana de la Historia, los primeros equipos de béisbol dominicanos fueron creados entre los años 1894 y 1895.     

 

 

 

El historiador Julio C. Linval decía en 1937, que los primeros dos teams criollos operaban en 1896 con los nombres Ozama y Cáuto, en honor de dos ríos existentes en Cuba y en República Dominicana.  Dentro de la institución social Nuevo Jockey Club, de Santiago de los Caballeros, funcionaban en 1903 dos equipos de béisbol con los nombres de Blanco y Azul.    

 

Antes de 1907 se habían fundado los equipos Casino, Santo Domingo y Receptoría. El 7 de noviembre de 1907, en la calle El Conde # 85 de la Capital, se creó el "glorioso" equipo Licey, uno de los cuatro equipos tradicionales de la historia dominicana, y surgió con el fin de desplazar el Ozama del aprecio de la gente.    

 

Como Ozama era el nombre de un río y con cinco letras, el señor Francisco -Pancho- Fiallo tuvo la curiosidad de llamar la nueva franquicia como Licey, un río de cinco letras en la región del Cibao.    

 

En 1910 se fundó el equipo Unión en la ciudad de Azua, dirigido por Abelardo R. Nanita. Ese mismo año, el 15 de diciembre, surgió el team Macorís en la ciudad de San Pedro; en 1911, Macorís ganó el primer campeonato nacional de béisbol.    

 

El 22 de mayo de 1911, en la casa de la familia Sánchez Lustrino, ubicada en la calle Arzobispo Portes de la ciudad de Santo Domingo, se creó el conjunto Nuevo Club, uno de los más famosos teams del país en la segunda década del siglo XX; luego de ganar 50 partidos y perder 40 en seis años, el Nuevo Club desapareció en 1917.     

 

El 11 de septiembre de 1911, el director del Gimnasio Escolar Sr. Lulú Pérez fundó una novena con el mismo nombre. El Gimnasio Escolar se conformó con estudiantes de diferentes escuelas de la Capital, y luego de celebrar algunas series cortas con el Licey y el Nuevo Club desapareció antes de terminar el año 1911.    

 

El béisbol, poco a poco, se fue integrando al sistema educativo del país. En 1911, esa disciplina deportiva se practicaba con pasión en las escuelas secundarias de la ciudad de Santo Domingo.     

 

El 9 de mayo de 1911, los equipos secundarios La Trinitaria y Duarte, compuestos por profesores y estudiantes, realizaron un partido de pelota. Julio Ortega Frier, uno de esos profesores, llegó a ser Rector de la Primera Universidad del Nuevo Mundo. Otros profesores distinguidos formaron parte de ese histórico encuentro, como Salvador Sturla y Pedro Pablo Bonilla Atiles.    

 

El 25 de mayo de 1911, La Trinitaria jugó con el equipo Escuela Normal. Durante ese mismo año, en el poblado de Haina, había un equipo de pelota nombrado Escuela de Agricultura, novena que tuvo varios intercambios con el Nuevo Club de la Capital.    

 

En 1912 operaban en Santiago dos equipos con los nombres de los ríos Inoa y Yaque; por mucho tiempo se constituyeron en los eternos rivales de esa ciudad, celebrando partidos los domingos en horas de la tarde.    

 

El team San Carlos nació en la Capital en 1913, y hasta el año 1921 tuvo una gran rivalidad con el Licey; y el 15 de noviembre de 1914 surgió la novena Legalista, que participó en series junto al Licey, el Nuevo Club y San Carlos.    

 

De 1915 hasta 1921 había en la capital una empresa comercial llamada Los Muchachos, propiedad de Carlos A. Pou y Luis Muninch; en 1916, bajo la Intervención Militar Americana, Pou y Muninch fundaron un team con el nombre de su compañía.     El ingenio Central Romana, de la ciudad de La Romana, fundó un equipo en 1920; y el 17 de febrero de 1921 nació en Santo Domingo el team Escogido con los peloteros provenientes de tres equipos clausurados: San Carlos, Los Muchachos y Delco Lite.     Entre 1928 y 1929 los tres equipos más importantes del país eran Licey, Escogido y Sandino, los dos primeros de la Capital y el tercero de Santiago de los caballeros.     

 

El Sandino era llamado así en honor del héroe nicaragüense César Augusto Sandino, y como el uniforme tenía en la manga izquierda un águila de símbolo, empezó a llamársele Águilas Cibaeñas.    

 

Los cuatro equipos tradicionales de la República Dominicana fueron completados cuando en 1936 el equipo principal de San Pedro Macorís se le nombraba como Estrellas de Oriente, y en 1937 Estrellas Orientales.    

 

En el período 1900-1937 se citan otros nombres de equipos de béisbol: Granja Agrícola, Esperanza, Colón, Petrel, Columbia, Nashville, Capital, Weeling, Washington, Herold, Atlético Macorís, etcétera. Bibliografía

 

LIBROS Gobierno Militar Americano, "Primer Censo Nacional 1920". Sumner Welles, "La Viña de Naboth", tomo II. Emilio Rodríguez Demorizi, "Sociedades, Cofradías, Escuelas y Gremios". Juan Vené, Díaz Rangel y Acosta, "Un Siglo de Béisbol". Luis F. Mejía, "De Lilís a Trujillo". Wenceslao Troncoso, "De lo Nuestro y Algo más". Pedro R. Batista C., "Santiago a Principios de Siglo". Tirso A. Valdez, "Notas Acerca del Béisbol Dominicano". Orlando Inoa, Héctor J. Cruz, Enrique Rojas, "El Béisbol en República Dominicana". Roberto Cassá, "Historia de la Cerveza en la República Dominicana". Enrique Santamaría, "Remembranzas de Ayer y Hoy". Cuqui Córdova, "Historia del Béisbol Dominicano...". Luis de los Santos, "La Radiodifusión Dominicana". Manuel A. Salazar, "Breve Historia de los Deportes en la República Dominicana".

 

PERIODICOS Listín Diario, años 1911-1916, 1920-23, 1925, 1928-29, 1931-33, 1936-38. La Prensa, año 1897. La Opinión, años 1922-23, 1925, 1927. El Caribe, años 1948, 1954, 1957 y 1972. La Información, año 1944.

 

REVISTAS La Cuna de América, años 1912-15, 1931-32. Bahoruco, años 1933-35. Mundo Deportivo, año 1950. ¡Ahora!, años 70 y 80. Blanco y Negro, año 1925. Cosmopólitan, año 1953 

 

 


 

Por Frank Peña 

frankpena1948@aol.com